
SUS OJOS QUE SON LA VERDAD,
ESTÁN FIJADOS EN MI CORAZÓN.
Donde su mirada se posa, hay paz;
porque la luz de su rostro, que es la Verdad,
produce verdad dondequiera que brille.
También hay alegría:

y Él dice a los que lo aman: Fijaré mis ojos sobre ti.
Sus ojos están siempre sobre nosotros en el coro,
y en todo lugar, y en todo momento.
Ninguna gracia nos viene del Cielo
salvo que Él mire nuestros corazones.

Y más aún: Él nos mira desde dentro
de nuestros propios corazones,
Porque nosotros y Él somos uno
Thomas Merton
