Image

Tercer Domingo de Adviento gaudete: de Alegría
Lectura del Evangelio: Lucas 3,10-18
Este Tercer Domingo de Adviento gaudete desde hace muchos siglos es una invitación especial a la alegría. Procede de la primera palabra latina, gaudete, en la antífona de entrada de nuestra misa de hoy y que utiliza una frase de San Pablo, de la Carta a los Filipenses: “Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito: estad siempre alegres. El Señor está cerca”. Nada, realmente, puede definir el Adviento con tan pocas palabras. Alegres, siempre alegres esperamos al Señor, que hecho Niño viene a salvarnos. Alegría, paz, amor, esperanza…
“Él tomó la palabra y dijo a todos: ‘Yo os he bautizado con agua; pero viene el que puede más que yo y no merezco desatarle la correa de sus sandalias”.


Image

¿Quién llenará de alegría nuestro corazón? ¿Quién nos salvará de nuestra nada? ¿Quién dará respuesta a la inquietud honda que llevamos en la interioridad? Los profetas, hechos a andar en verdad, lo señalan: ‘Viene alguien que es más y puede más’. En ese pondremos los ojos. Nuestra dolencia de amor solo se cura con su presencia y su figura. Él es el rostro de la misericordia.
“Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego”.
La venida de Jesús es gratuita, sorprendente, fruto del amor que Dios nos tiene. Su corazón es misericordia. Jesús nos bautiza con el Espíritu Santo; Él nos compromete en gestos concretos de solidaridad y cultivando un estilo de vida más sencillo, austero y humano. Así queremos vivir la Navidad.
Image

MI ALEGRÍA ERES TÚ, SEÑOR
Vienes en silencio y tus  pasos, Señor,
producen en mí, calma,  seguridad y paz.
Necesito, Señor, un poco de  tu mundo:
De tu gozo, para mi corazón  triste
De tu alegría, para mi alma  esquiva
De tu mano, en mis caminos  inciertos


¡VEN,  SEÑOR!
Y hazme recuperar la alegría  perdida
El gusto por vivir,  despertando cada mañana
La esperanza en tanta hora  triste
Porque Tú, Señor, eres  alegría
haz que mis dos ojos brillen
con el resplandor de la  felicidad
con el encanto de la fe
con la virtud de la caridad

 
MI  ALEGRÍA ERES TÚ, SEÑOR
Porque vienes y te sientas a  mi lado
Porque compartes mi  condición humana
sabiendo lo frío, que tantas  veces,
se encuentra mi corazón y mi  pensamiento.
Porque, siendo Dios, apuestas  fuerte por mí
Porque, estando en el cielo,
plantas tu tienda
en medio de tanta  incertidumbre y viento
que sacude a nuestro viejo  mundo
 
MI  ALEGRÍA ERES TÚ, SEÑOR
Por eso te doy gracias y  bendigo tu nombre
Espero tu llegada y preparo  mi interior
Anhelo la Noche Santa de la  Navidad
y afino las cuerdas de mi  alma,
 con la verdad, la espera, el silencio,
la humildad o la vigilancia.
Sólo sé, mi Señor, que mi  alegría
con tu llegada y por tu  Nacimiento
eres Tú, Señor.
Amén
Image
Image


WEGE DES GEISTES

Come pregavi Tu

Image

Come pregavi Tu

Il filosofo romano era convinto che più s'intratteneva a colloquio con gli uomini e meno si sentiva uomo.

Tu, invece, sei disceso dal cielo, per «venire a stare in mezzo a noi», perché desideravi di trovarti a contatto diretto con noi, per aiutarci ad essere come ci vuole il Padre.

Eppure, di tanto in tanto, ti appartavi, perché il tuo dialogo strettamente riservato con il Padre (benché mai interrotto), assumesse un tono d'intimità ancora più accentuato.

Preghiere

Croce dei Giovani, parlaci.

Image

Croce dei Giovani, parlaci.

Parlaci profondamente di Amore,
quello totale di Cristo per noi.
Abbiamo bisogno di saper che lassù
Qualcuno ci ama davvero.
Parlaci di perdono come Gesù ha fatto
quando era attaccato alla Croce.