
MARÍA, CONOCE FONDO EL MISTERIO
DE LA MISERICORDIA DIVINA.
María es la que de manera singular y excepcional ha experimentado, como nadie, la misericordia y también de manera excepcional, ha hecho posible con el sacrificio de su corazón la propia participación en la revelación de la misericordia divina. Tal sacrificio está estrechamente vinculado con la Cruz de su Hijo, a cuyos pies ella se encontraría en el Calvario.

Nadie como María, ha acogido profundamente en su corazón ese misterio: aquella dimensión verdaderamente divina de la redención, llevada a efecto en el Calvario mediante la muerte de su Hijo, junto con el sacrificio de su corazón de madre, junto con su «fiat» definitivo.
María, pues, es la que conoce más a fondo el misterio de la misericordia divina. Sabe su precio y sabe cuán alto es. Santo Juan Pablo II

