
Sobre un alma humilde están entreabiertas
las compuertas celestiales
Diario de Santa Faustina, 1306

hay almas que viven en el mundo, que Me quieren sinceramente, en sus corazones permanezco con delicia, pero son pocas. También en los conventos hay almas que llenan de alegría Mi corazón. En ellas están grabados Mis rasgos. Su número es muy pequeño, ellas constituyen una defensa ante la Justicia del Padre Celestial e imploran la misericordia por el mundo. El amor y el sacrificio de estas almas sostienen la existencia del mundo
Diario de Santa Faustina, 367
