
Domingo 3º del Tiempo Ordinario.
Evangelio Marcos 1,14-20
Está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio.
Vio a Simón y a su hermano Andrés Jesús les dijo: Venid conmigo.
El amor de Jesús nos motiva, nos alienta para vivir el gozo del Evangelio y salir a anunciarlo. Si algo nos paraliza por dentro, nos conviene escuchar lo que le dijo Jesús a Teresa: Diles que si podrán por ventura atarme las manos santa Teresa-
Como Jesús conoce nuestra falta de audacia para proclamar hoy el Evangelio nos ayuda con palabras y con obras nos da aliento.

Jesús, no tienes manos.
Tienes sólo nuestras manos para construir
un mundo donde habite la justicia.
Jesús, no tienes pies.
Tienes sólo nuestros pies para poner en marcha
la libertad y el amor.
Jesús, no tienes labios.
Tienes sólo nuestros labios para anunciar
la Buena Noticia a los pobres.
Jesús, no tienes medios.Tienes sólo nuestra acción para lograr
que todos los hombres sean hermanos.

el único Evangelio que la gente puede leer,
si nuestras vidas son obras y palabras eficaces.
Jesús, danos tu musculatura moral
para desarrollar nuestros talentos
y para hacer bien todas las cosas.
Amén.
Albina Moreno
