
XXII DOMINGO DURANTE EL AÑO 1º DE SEPTIEMBRE
Todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido
El egoísmo es mentira, el orgullo ocasiona sufrimiento a nosotros y a los demás, la pretensión de tener la razón nos hace perder los perfumes más hermosos de la vida.
La humildad es otra cosa; es aceptación de lo que somos, capacidad para apreciar a los demás, libertad frente a los halagos y las críticas, silencio frente a tanta mentira, distanciamiento de la corrupción. La humildad es andar en verdad; en ese terreno florece la oración, la amistad, el diálogo, la tolerancia, el encuentro y el compromiso.Humildes no son los que reprimen y esconden los dones, ni los que se inventan virtudes; humildes son los que con mirada lúcida se atreven a reconocer la grandeza de los que están abajo. Jesús, solo tú sabes mirar mi corazón.
El egoísmo es mentira, el orgullo ocasiona sufrimiento a nosotros y a los demás, la pretensión de tener la razón nos hace perder los perfumes más hermosos de la vida.
La humildad es otra cosa; es aceptación de lo que somos, capacidad para apreciar a los demás, libertad frente a los halagos y las críticas, silencio frente a tanta mentira, distanciamiento de la corrupción. La humildad es andar en verdad; en ese terreno florece la oración, la amistad, el diálogo, la tolerancia, el encuentro y el compromiso.Humildes no son los que reprimen y esconden los dones, ni los que se inventan virtudes; humildes son los que con mirada lúcida se atreven a reconocer la grandeza de los que están abajo. Jesús, solo tú sabes mirar mi corazón.