Hebrew and Christian Easter
Exploration of the Hebrew originsThe Hebrew Easter. The meaning of the ward "Easter" comes from the Hebrew "Paseh" meaning "Passover" it was the annual Feast that the Hebrews remembered the prodigious Passover of the Red Sea, after 530 years of slavery in the land of Egipt freed by Moses. Moses lead the people through the desert towards the land of Palestine, the promised land with a journey that lasted 40 years with many difficulties.
RECOMENDACIONES DEL PADRE PIO
SOBRE EL MODO DE COMPORTARSE EN LA IGLESIA
para Annita Rodote
Pietrelcina, 25 de julio de 1915
Amada hija de Jesús,
¡Que Jesús y nuestra Madre
sonrían siempre en su alma, obteniendo de ello, a partir de su Santísimo Hijo, todos
los carismas celestiales!
Estoy escribiéndole por dos
motivos: para responder a algunas preguntas de su última carta y para desearle
un feliz día en el dulcísimo Jesús, lleno de todas las más especiales gracias
celestiales. Y, con el fin de evitar irreverencias
e imperfecciones en la casa de Dios, en la iglesia que el divino Maestro
llama casa de oración -, le exhorto en el Señor a practicar o siguiente.
Entre en la iglesia en
silencio y con gran respeto, considerándose indigna de
aparecer ante la Majestad del Señor. Entre otras consideraciones piadosas,
recuerde que nuestra alma es el templo de Dios y, como tal, debemos mantenerla
pura y sin mácula ante Dios y sus ángeles.
Avergoncémonos por haber dado
acceso al diablo y sus seducciones muchas veces (con su seducción del mundo, su
pompa, su llamada a la carne) por no ser capaces de mantener nuestros corazones
puros y nuestros cuerpos castos; por haber permitido a nuestros enemigos
insinuarse en nuestros corazones, profanando el templo de Dios que somos a
través del santo bautismo.

En seguida, tome agua bendita
y haga la señal de la cruz con cuidado y lentamente.
En cuanto esté ante Dios en el Santísimo Sacramento, haga una
genuflexión devotamente. Después
de haber encontrado su lugar, arrodíllese y haga el tributo de su presencia y
devoción a Jesús en el Santísimo Sacramento. Confíe
todas sus necesidades a Él junto con la de los demás. Hable con Él con abandono
filial, dé libre curso a su corazón y dele total libertad para actuar en
usted como él crea mejor.
Al asistir a la Santa Misa y
a las funciones sagradas, permanezca muy compuesta, cuando en pie, arrodillada
y sentada, y realice todos los actos religiosos con la mayor devoción. Sea modesta en su mirada, no gire la cabeza aquí y allí para ver
quién entra y sale. No ría, por respeto a este santo lugar y también por
respeto de quienes están cerca de usted. Intente no hablar, excepto cuando la
caridad o la estricta necesidad lo requieran.

Si reza con los demás, diga
las palabras de la oración claramente, observe las pausas y nunca se apresure.
En suma, compórtese de tal
manera que todos los presentes sean edificados, y que, a través de usted, sean
instados a glorificar y amar al Padre celestial.
Al salir da iglesia, debe
estar recogida y calma. En primer lugar, pida el
permiso de Jesús en el Santísimo Sacramento; pida perdón por las faltas
cometidas en su presencia divina y no Le deje sin pedir y recibir Su bendición
paterna.
Cuando esté fuera de la
iglesia, sea como todo seguidor del Nazareno debería ser. Sobre todo, sea extremamente
modesta en todo, pues esta es la virtud que, más que cualquier otra, revela los
sentimientos del corazón. Nada representa un objeto más fiel o claramente que
un espejo. Igualmente, nada representa mejor las buenas cualidades de un alma
que la mayor o menor regulación del exterior, como cuando alguien parece más o
menos modesta.
Debe ser modesta al hablar,
modesta en la sonrisa, modesta en su porte, modesta al caminar. Todo eso debe
ser practicado, no por vanidad, con el fin de mostrarse a sí misma, ni con
hipocresía con el fin de aparecer buena a los ojos de los demás, sino, por la
fuerza interna de la modestia, que reglamenta el funcionamiento exterior del
cuerpo.
Albina Moreno
