Domingo II de Adviento La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen La Inmaculada es la fiesta de una mujer a quien la esperanza le creció por dentro y se le asomó como fruto de salvación para todos. Dios nos dice cosas muy bellas en María. Ella, desde su limpieza de corazón, es espejo que nos permite vernos por dentro, es guía en los caminos del Adviento. Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo El nombre más profundo que Dios nos regala es alegría, gracia, presencia. Nos lo ha dicho María, icono del Dios que reivindica la grandeza de lo débil, la dignidad de la mujer. Dios se anuda con nosotros, su alegría es amarnos.